martes, 29 de abril de 2014

Descripción de la región en el diccionario de Antonio García Cubas


En el “Diccionario Geográfico, Histórico y Bibliográfico de los Estados Unidos Mexicanos”, hecho por Antonio García Cubas en 1888, existen pequeñas descripciones acerca de cómo eran las poblaciones de la región de Texcoco en ese tiempo. A continuación se presentan fragmentos de algunas de ellas:

Texcoco

“La ciudad de Texcoco, capital antigua del reino de Acolhuacán, una de las naciones más poderosas de Anahuac, tiene calles rectas, una gran plaza en la cual se levanta un monumento construido de hermosa y fina cantera, en honor de Netzahualcóyotl, gran rey de Acolhua, guerrero, filósofo y poeta que reinó en el siglo XV. Entre los templos merece mencionarse la parroquia por su buena construcción; la ciudad posee un paseo, fábricas de algodón y de vidrio, y en los alrededores lugares pintorescos y amenos como el Molino de Flores con su establecimiento industrial, su agreste y florida cañada embellecida por un airoso puente tras del cual se percibe una cascada, así como en la margen izquierda del barranco, una romántica capilla que se levanta sobre los acantilados peñascos que forman el ribazo del río; otro lugar muy entrañable es el cerro de Texcotzingo, con ruinas interesantes”.

Tepetlaoxtoc

“…El aspecto que presenta este pueblo por su ubicación en lomas tepetosas es triste. Por la aridez del terreno tan sólo es propio para plantío de magueyes, industria a que se dedican de preferencia los habitantes.
Encumbrando la sierra al E. y los cerros que circundan este lugar por el N., se encuentran los oyameles, encinos, ocotoes, pinos y otros árboles y plantas. Tepetlaoxtoc surte en parte de calcedonia a la fábrica de vidrio de Texcoco. Se halla situada a 10 kilómetros al N.E. de Texcoco por el Ferrocarril de Irolo.”

martes, 3 de septiembre de 2013

El paso del judío errante por Texcoco

Al inicio del año 1893 se registró un acontecimiento olvidado de la historia de Texcoco. Un viajero sorprendió a la ciudad con un comportamiento extraño frente al Templo del Señor del Hospicio (actual Parroquia de San Antonio), los periódicos y la  sociedad texcocana lo identificaron como el mítico judío errante. El hecho fue tan curioso que se supo en lugares tan lejanos como España y Estados Unidos. 

La nota de “El Regidor” de Texas, Estados Unidos, del 18 de Febrero de 1893: 

“Recorre actualmente un extraño viajero:  el Judío Errante. La noticia es sorprendente, pero cierta. La da con carácter un periódico de Texcoco. Varias personas vieron a un misterioso personaje que penetró a aquella histórica ciudad, fatigado, jadeante, sudoroso: se detuvo un momento frente al templo del Sr. Del Hospicio, se arrodilló; miró con dolor el santuario; lanzó un sollozo y continuó de nuevo su camino sin volver siquiera la vista atrás. . . . .
Cuantos conozcan la ciudad de Texcoco, casi desierta, con ruinas antiquísimas y en la cual reina una atmósfera de soledad y tristeza, que apena comprenderán que a lo menos el escenario de ese episodio, estuvo perfectamente elegido.” 

La nota del periódico “La Iberia” de España fechada el 19 de Abril de 1893 (citando a un periódico de Texcoco): 

“Recordarán nuestros lectores que en uno de nuestros números anteriores dimos la noticia de que en esta población circulaba la especie de que por ella había pasado el Judío Errante. Los rumores que a este respecto circulaban se han robustecido, pues varias personas aseguran haber visto al misterioso personaje; que sudoroso, fatigado, jadeante, se sentó un momento en las gradas del templo del Señor del Hospicio; pero no pudo permanecer sentado ni un minuto, pues enseguida se arrodilló, miró con dolor el templo, lanzó un sollozo y volvió a caminar.”

martes, 21 de mayo de 2013

El puerto de los bergantines

El puerto de los bergantines es un pilar que señala el lugar donde tradicionalmente se cree que se botaron los barcos que llevaron al ejercito español hacia Tenochtitlan el 28 de abril de 1521, lo que derivaría en la conquista del imperio azteca. 

Contrario a lo que se cree popularmente, el monumento no señalaría la orilla del lago de Texcoco en 1521, sino uno de los muchos canales desde los cuales los indígenas salían al lago, al respecto nos refiere Bernal Díaz del Castillo en su Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva España: "Cortés le demandó mucha copia de indios trabajadores para ensanchar y abrir más las acequias y zanjas por donde habíamos de sacar los bergantines a la laguna desde que estuviesen acabados y puestos a punto para ir a la vela; y se le dio a entender al mismo don Hernando y a otros sus principales a qué fin y efecto se habían de hacer, y cómo y de qué manera habíamos de poner cerco a Méjico", y posteriormente nos da noticia de la tarea terminada: "Volvíamos a decir de nuestra zanja y acequia por donde habían de salir los bergantines a la gran laguna, y estaba ya muy ancha y honda, que podían nadar por ella navíos de razonable porte; porque, como otras veces he dicho, siempre andaban en la obra ocho mil indios trabajadores".

1920
(Se puede agrandar dando clic sobre ella)
Las fotografía se pudo fechar gracias a que al calce dice "Manifestación en favor del Sr. General Abundio Gómez", quien gobernó provisionalmente el Estado de México el 5 de agosto de 1920 al 8 de febrero de 1921.

1938
(Se puede agrandar dando clic sobre ella)

Pueden ver la vista actual en Google maps dando clic aquí.


Dato extra
Algunas personas creen que este pilar es una afrenta a la dignidad nacional (ver aquí o acá) porque celebra a la conquista española, y en realidad obedece a una lógica muy distinta. El Texcoco que Cortés conoció era gobernado por Cacamatzin, quien fue impuesto por Moctezuma Xocoyotzin (rey de Tenochtitlán) a la muerte de Nezahualpilli (rey de Texcoco). Muchos texcocanos vieron la oportunidad de salir del yugo azteca y apoyaron al español, derrocando a Cacamatzin y sustituyéndolo por Coanacochtzin, quien gobernó Texcoco de 1520 a 1525. El hecho de ver a todos los indígenas como una unidad muestra el profundo desconocimiento de la historia de la ciudad y una buena dosis de nacionalismo rancio.

jueves, 16 de mayo de 2013

El mesón de los Tres Reyes

La fotografía muestra el antiguo mesón de los tres Reyes (desconozco si el nombre hace referencia a tres personas de apellido Reyes o a los tres reyes bíblicos) a mediados de los 70's del siglo XX. La imagen se pudo fechar gracias a la manta donde se puede leer que el "tradicional baile" estará amenizado por Los infantes del trópico, un grupo musical originario de Chimalhuacan que tuvo éxito en esos años.

El edificio también es conocido como la Casa de la Quemada, ya que existe esta leyenda: "Se cuenta que la cocinera de ese lugar tenía amores con un sacerdote, circunstancia que trascendió, y el populacho, enardecido, se dirigió a la casa donde se encontraba la mujer, quien, al escuchar los gritos se encerró y esperó. La multitud, al encontrar la casa cerrada, le prendió fuego y, cuando ésta se hubo consumido, se encontró en un rincón de una de las habitaciones a la sirvienta, cuyo cuerpo se encontraba herrado de pies y manos". El texto es de Ángel Aguilar Escalona.

Como dato adicional, pareciera que su función como mesón se perdió, al menos, a finales del siglo XIX. Esta sospecha viene porque William Henry Bishop en el capítulo XII de su obra México, California y Arizona cuenta que en su estancia en Texcoco consiguió "un cuarto con el dueño de la tienda principal, no habiendo Posada".

(Foto tomada de acá

Pueden ver la vista actual en Google maps dando clic aquí.

jueves, 9 de mayo de 2013

Vista desde la calle Arteaga

En la fotografía se observa parte de la actual calle Leandro Valle. El sitio se pudo ubicar gracias a que están marcados el volcán Popocatépetl y la Capilla de la Tercera Orden Franciscana. Es probable que la imagen sea anterior a 1924 ya que no se aprecia la Parroquia de San José que se terminó en ese año.


Pueden ver la vista actual en Google maps dando clic aquí.


domingo, 5 de mayo de 2013

Panorámica de la catedral de Texcoco

Siglo XVIII*
(Se puede agrandar dando clic sobre ella)


1867
(Se puede agrandar dando clic sobre ella. Imagen tomada de aquí)


2008
(Se puede agrandar dando clic sobre ella. Imagen tomada de aquí)



* La fecha se basa en estimaciones. El conjunto de la catedral de Texcoco como se ve actualmente fue terminado en el siglo XVIII, aunque el dibujo presentado puede ser de principios del siglo XIX.

viernes, 26 de abril de 2013

Una excursión a Texcoco en el siglo XIX

Un retrato ameno de la región de Texcoco en el siglo XIX es el que nos presenta el inglés Edward Burnett Tylor. En el capítulo IV de su libro “Anahuac or Mexico and the Mexicans. Ancient and Modern” nos narra un viaje que hizo a Texcoco y sus alrededores en 1856. Nos cuenta como, por invitación de Bowring (inglés que era dueño de varias plantas productoras de sal en el lago de Texcoco), toma una barca en la ciudad de México y cruza el lago, conoce algunas edificaciones de la ciudad de Texcoco y hace un viaje a Teotihuacan.

Lo más curioso del texto es el viaje por el lago (imaginar a la ciudad actual junto a un lago es muy difícil)  y las condiciones en que se vivía en la "Casa Grande", además de conocer el nombre de un personaje de la historia de Texcoco: el inglés Bowring.

El texto completo puede ser consultado aquí (a partir de la página 15). Es una traducción del investigador de la E.N.A.H. Leif Korsbaek.

Edward Burnett Tylor (1832-1917)
(Fotografía tomada de wikimedia.org)